En los últimos años se han descubierto lagos ocultos bajo grandes gruesos de hielo del Antártida. El más famoso quizás fue el lago Vostok, que perforaron los rusos hace un año, pero hay otros en los que también se han conseguido muestras para poder estudiar qué tipo de microbios viven allí abajo. Hace poco han publicado el resumen de los descubrimientos obtenidos a las gélidas aguas del lago Whillans y han cumplido de largo con las expectativas.
Este lago Whillans está cubierto por una capa de hielo de ochocientos metros de grueso desde hace entre cien mil y un millón de años. El ecosistema que ha restado aislado del resto del planeta durante tanto tiempo lo podemos considerar, como mínimo, de extraordinario.
Por supuesto, el principal trabajo de los científicos que fueron a buscar las muestras fue asegurarse que no lo contaminaban al hacerlo. Y si lo piensas un momento te das cuenta que no es tan fácil. Tienes que hacer un agujero de ochocientos metros de fondos al hielo y después tienes que hacer bajar un cilindro con el que coger muestras. Pero el sistema de perforación y el cilindro de recogida tienen que estar perfectamente estériles o el que encontrarás serán los microbios que tú has bajado. Y el más grave es que fácilmente contaminarás el agua del lago. Continue reading →