TEA son las siglas de Trastornos del Espectro Autista, los cuales son conocidos también como trastornos generalizados del desarrollo, siendo este un grupo de problemas asociados al crecimiento del sistema nervioso, que perjudican la manera en que la persona afectada establece comunicación con otras personas y la forma en que crea vínculos y relaciones con otras personas.
¿Cuáles son los síntomas del autismo?
Comúnmente estos trastornos provocan limitaciones que se aprecian fácilmente en la autonomía personal y son un factor importante en la generación de ansiedad, malestar y estrés en las familias que tienen a un familiar con este trastorno.
Por lo general los niños que padecen autismo tienen complicaciones al momento de interactuar y comunicarse efectivamente con otros, puede ser detectado normalmente cerca de los dos años.
Los niños que sufren de este trastorno pueden tener problemas en su aprendizaje, como la dislexia, el cual es un trastorno que perjudica el desarrollo de habilidades lingüísticas, como la ortografía, escritura o lectura. El TEA suele aparecer más en niños que en las niñas.
Similar al autismo, el síndrome de Asperger es un poco menos severo, los niños que padecen este síndrome cuentan con una mejor comunicación que los que tienen el espectro más bajo de autismo y por lo tanto más grave.
Los niños que padecen este trastorno suelen presentar tres síntomas, los cuales pueden varias de acuerdo al afectado.
Comunicación
Los niños con autismo no tienen la capacidad de formar el crecimiento de habilidades no verbales o del discurso verbal, las cuales en otros niños de su misma edad pueden hacer sin problema. Además, presentan complicaciones en su comprensión tanto del lenguaje hablado como escrito.
Para detectarlo pueden tenerse en cuenta los siguientes indicios:
- Al tener un año de edad y el niño no puede emitir palabras sin sentido, sonidos o al menos señalar.
- No responde cuando lo llaman por su nombre.
- No ha logrado aprender alguna palabra con 18 meses de edad.
- El niño puede entender cuando se le habla pero no diferencia entre sarcasmo o bromas, de igual forma le costará leer las expresiones del rostro o entender el lenguaje corporal.
Habilidades sociales
Los niños con autismo tienen problemas para socializar con otras personas, tener contactos con otros, hacer amigos, incluso puedes afectarles gravemente encontrarse en situaciones nuevas. Algunos indicios de estos son:
- No busca manera de ser abrazado o gestos de cariño, en cambio se opone a estos.
- Prefiere pasar tiempo a solas.
- No comprende las emociones y pensamientos de otros.
- Se les dificulta adaptarse a las normas sociales lo que puede traer problemas en su entorno escolar.
- Se les complica saber utilizar sus emociones, las cuales expresan de manera exagerada en forma de agresión o en arrebatos de ira.
Comportamiento y gustos
Los niños con este trastorno no tienen mucho interés en juegos en los que se requiera de imaginación o simulaciones, por el contrario, se ven atraídos por actividades que se repitan e incluso pueden tener conductas muy estrictas como si fuesen rituales.
El niño puede presentar también curiosidad a temprana edad por algún tipo de arte o coleccionismo.
El sistema de comunicación de cambio de dibujos es importante para estos niños
Por medio de este se buscar enseñar al niño a cambiar algo, una figura por ejemplo por algo que él desee, lo cual ayuda mucho para su expresión. A pesar de que el autismo es una enfermedad grave y se desconoce su origen, mediante algunas terapias se puede asegurar un mejor manejo del mismo.