A Montserrat la tuvieron que ingresar en el hospital el 2002. Tenía 74 años. Y de allá salió no sólo curada, sino que con una nueva vida. Esta nueva vida llegó con una llamada de teléfono. El hospital había avisado los Amigos de la Gente mayor que Montserrat era una mujer mayor, viuda, que se sentía sola y que tenía muy pocos vínculos sociales. Es por eso que le telefonearon. «Yo al principio no me fiaba, porque no sabía quién me llamaba«, recuerda ahora la Montserrat. Pero entonces escuchó la propuesta que le hacían y cada vez le gustó más. La vida le ha cambiado del todo. El secreto es Sara: la voluntaria que la visita cada semana, y que Montserrat asegura que es «como una hermana, o incluso más«.
Cómo le pasaba a Montserrat, hay unas 150.000 personas de más de 65 años en Cataluña que están solas. «El prototipo es el de una mujer de más de 80 años, viuda, que cobra una pensión muy baja, tiene muy pocos vínculos familiares y ya no conoce sus vecinos«, explica el director-gerente de los Amigos de la Gente mayor. Es por esta situación que centenares de voluntarios (750 a su asociación, pero también hay otras entidades que hacen este voluntariado) han asumido el compromiso de visitar como mínimo una vez a la semana una persona mayor que vive en condiciones como las de la Montserrat. Continue reading →